Es una infección de transmisión sexual causada por una bacteria.
Es sencilla de tratar y curar, pero si no se trata a tiempo puede tener consecuencias graves. Puede no presentar síntomas y, por tanto, se puede transmitir a otras personas sin saberlo.
La sífilis se propaga por el contacto con llagas abiertas (generalmente durante el sexo). Si se deja sin tratar puede ocasionar serios problemas de salud, incluyendo daño cerebral y al sistema nervioso, infección de la sangre e incluso la muerte.